Fire Emblem Engage, buen juego pero no memorable
Fire Emblem Engage llegó pisando fuerte
El juego buscaba celebrar su pasado, incluyendo algunas nodedades junto a los sistemas que lo hicieron famoso. Sin embargo, al final, Engage se siente un tanto confuso y no logra destacar de forma memorable.
En Engage, los jugadores asumen el papel de Alear, un Dragón Divino, que despierta después de mil años sin recuerdos. Debe enfrentar la amenaza del resurgimiento del temible Dragón Maldito Sombron y sus fuerzas Corruptas. Para detenerlo, Alear debe recolectar los doce anillos Emblem, que contienen los espíritus de héroes de otros mundos, dispersos en los reinos de Elyos.
Nintendo e Intelligent Systems han aprovechado al máximo la popular serie de juegos de rol tácticos desde su resurgimiento con Fire Emblem Awakening.
La historia, aunque entretenida, no logra igualar a títulos anteriores de la serie, como Fire Emblem: Three Houses. Engage se limita a una lucha entre el bien y el mal, y los personajes Emblem, que deberían ser clave, tienen poco impacto en la trama. Los diálogos entre personajes son lo más destacado, pero lograrlos requiere un esfuerzo adicional y algunos personajes terminan desaprovechados.
En cuanto al combate, Engage triunfa. Las batallas son entretenidas y estratégicas, con una variedad de mapas y desafíos. El sistema de Emblemas añade frescura, permitiendo combinaciones de habilidades y mejoras. Sin embargo, fuera del combate, las actividades en el castillo flotante resultan menos atractivas y pueden volverse tediosas.
Gráficamente, el juego luce genial en la Switch, con diseños de personajes coloridos. La música es pegadiza y los actores de voz hacen un buen trabajo a pesar de la falta de profundidad en el guión.
Y al final, en mi opinión, Fire Emblem Engage es un buen juego pero no tan memorable como muchos otros en la saga. El combate destaca, pero otras áreas podrían haber sido mejor desarrolladas. Aún así, es una opción entretenida para los fanáticos de los juegos de rol tácticos que buscan nuevas batallas y desafíos.